La Ninfa

Realmente estoy cansada. No debí de haber salido del bosque, a este paso voy a morir en 7 días humanos. Sed. Cansancio. Muerte. ¿Muerte? Era él, yo...yo...¿Realmente podía ver a Muerte, eso es imposible, solo aquellas "criaturas" como Hécate, Bastet, Huitzchilopochtli, Afrodita, Zeus, entre otros eran capaces de ver a Muerte. ¿Será a caso que voy a Morir o solamente me he encontrado con un humano muy curioso y peculiar?
Es imposible que sea un humano, la descripción que me habían dado de Muerte cuando era pequeña encajaba completamente con el ser al que estoy viendo: alguien joven, con cuernos chicos de venado, piel extremadamente pálida, labios finos y naturalmente negros, delgado, siempre montando encima de un caballo ciego y negro.
Se acerca y logro verlo mejor, es magníficamente hermoso.
-Soy Muerte-sin duda alguna lo es.-Lamento mucho las molestias, pero ¿Podría decirme por favor dónde queda el bosque?
-Está a una montaña al sur-respondí.
-Oh, no me refería a ese bosque, me refería al Bosque de las Hadas, en el que se supone reina tu hermano Oberón-¿Cómo sabe eso? Muerte no es omnisciente.
-Está a 5 días de viaje al sur, llegarás a una sierra, atraviesa y estará el bosque, dentro el árbol más grande es Yggdrasil.
Este es mi fin. Estoy muerta.
-Señores ¿Han escuchado los rumores? Dicen que Muerte ha desafiado a Vida, no sé ustedes, pero creo que la culpa la tiene el otro Dios, aquel que nos desterró por no ser familia cercana. En lo personal me desagrada que haya aceptado a Buda y no a Odín, ahora estamos en riesgo, si Odín muere los celtas dejarán de tener fe en nosotros, entonces los demonios nos atacarán. ¿Dónde están los 5000?